martes, 13 de julio de 2010

En momentos así...


En momentos así.

Se fue agotando la divina juventud, pero te tengo a ti.

Se fueron mis recuerdos volando hacia otros continentes. Pero ahí estás tú.

Mi mente confusa ya no distingue entre las caricias y las heridas. Pero te tengo a ti.

Mi guía, mi amor, con tu paciencia me devuelves de nuevo a este mundo, en el que te conocí, en el que me enamoraste, y en el que aun te tengo a ti.

Y son estos momentos de lucidez los que me animan a seguir vivo, para decirte una vez más que te amo. Pero a veces me olvido. Eso es lo que más me duele. Olvidar que te amo…olvidar que te amé…pero sigues aquí, en momentos así.

Y quiero que me lleves contigo, allá donde vayas. Toma mis arrugadas manos y fúndelas con las tuyas. Es mi mente la que quiere morir, pero mi cuerpo aún entiende el lenguaje de tus dedos…la retórica de tu piel. Y llévame hacia ti. Puede que ya no sea el mismo, pero entiendo todo lo que haces por mí, en momentos así…y es ahora cuando me pregunto qué queda después, cuando ya no queda nada. Pero sigues ahí, aunque a veces te deteste, te odie, te insulte y evite tu mirada…Quiero aprovechar esta ocasión para dedicarte estas palabras, pero tengo miedo de que no me de tiempo a terminar. La oscuridad se oculta en cada rincón de mi habitación, debajo de mi almohada, y puede volver en cualquier momento para llevarse la luz que en momentos así, ilumina mi mente. Pero siempre fuiste valiente…y tu bendita paciencia hace que no te canses de mí. Gracias por estar ahí…en momentos así.

A la memoria de los que perdieron su memoria.

Dedicado a los enfermos de Alzheimer y a sus cuidadores, aquellos que hicieron de la paciencia la más digna y humana de las virtudes.

Naitsirc Ollirrac.

sábado, 26 de junio de 2010

Belleza antigua...


Belleza antigua. Belleza que descansa bajo el polvo del recuerdo. Así es como te veo y te describo en esta noche mágica, aunque tu no estés aquí...Creo que no eres de este tiempo; que no te pertenece...
No te pareces en nada a lo que encontré en mi camino y que fui dejando atrás...
Pero a ti nunca quisiera dejarte, porque tienes esa belleza antigua que ya no queda, que ya no existe...
Belleza que se cuela por todas y cada una de las rendijas de mi ser, cansado y triste.
Pero nada espero, sólo sueño. Yo si pertenezco a estos ínsipidos tiempos y, aunque pueda tocarte, me siento muy lejos de ti.
Y puede ser que yo no te merezca... belleza antigua... alma perfecta.
Pero siempre estaré ahí, por ti... para ti...para cualquier cosa que se te ofrezca...

jueves, 17 de junio de 2010

Al tiempo...


Parar el tiempo es algo con lo que todas las personas han soñado alguna vez. Parar el cronómetro de nuestras vidas en el preciso instante de un beso. Parar el reloj de nuestra existencia cuando encuentras unos ojos soñadores que te miran.
Parar el tiempo es algo imposible; sólo cabe en nuestros sueños. Vivimos improvisando a cada momento. No existe marcha atrás: cámaras, luces y acción; nuestra vida comienza de esta manera. Pero no existen tomas falsas que puedas corregir.
Parar el tiempo es deseo infinito. La aparición de la fotografía permitió de alguna forma, retener en una imagen nuestras vivencias, nuestros besos, nuestros seres queridos; incluso la cara de esa niña de ojos soñadores que antes te miraba. Pero al mirar una fotografía siempre será pasado. No puedes recrearte en ese instante y hacerlo eterno. No puedes parar las agujas de nuestro destino ni apropiarte de tus vivencias eternamente.
Pero deseo parar el tiempo. Ahora, mientras escribo. Mientras veo a toda esta gente que al igual que yo busca su futuro; poder observarlos desde fuera, eso deseo.
Parar el tiempo es hablar de juventud, de eterna juventud. Algo tan imposible como detener el minutero cruel de nuestras, a veces, crueles vidas.
Esta es mi forma de parar el tiempo; retirándome a un rincón en donde ahora me encuentro; escribiendo para mí y para nadie...como tantas veces...
y me gustaría seguir haciéndolo ya que aún soy joven, y aunque no pueda detenerlo, por ahora me sobra tiempo...

Una vez soñé...


Una vez soñé que tan sólo con soñar podría hacer realidad los sueños de la gente.
Poder soñar con las piernas del que ya no corre, o con los ojos del que ya no mira.
Poder soñar con el pan del que nunca come, o con la paz del que nunca duerme.
Poder soñar con las alas de cualquier mujer que ansíe ser libre.
Poder soñar con la elegancia y valentía de las que carecen muchos hombres.
Una vez soñé que tan solo con soñar todo esto conseguiría.
Pero entonces me desperté y lloré desconsolado.
Porque la vida nunca será sueño, a pesar de lo que dijo aquel poeta en su día.
Porque mis sueños se interrumpen siempre, con la pesadilla de la vida, la tuya y la mía...

A Silvio Fernández Melgarejo


Camisa de cuadros,un cigarro entre los labios,
botella de ginebra que su calma quiebra,
alma de genio,sevillano bohemio
en la barra d algun bar.
Genio y figura,entre la serenidad y la locura.
Locura sana,semana santa sevillana,
destello de luz,rockero andaluz
por ti siempre rezaré.
Poca dentadura,mirada de ternura,
rechazó la aristocracia, se quedó con don y gracia.
Botella en mano,gran sevillano
que en gloria de dios esté...

A los amores imposibles...


No tengo ganas de escribir que me estoy equivocando.

No tengo ganas de reconocer que es eso lo que me está pasando.

Tengo ganas en cambio de volver a nacer contigo.

Y tengo ganas de pensar que te estoy enamorando.

Ya sentí ese cosquilleo en otras ocasiones.

Ya sentí su furia arañar mis ilusiones.

Pero no tengo ganas de reconocer que me estoy equivocando.

Y prefiero arrojarme a ese mar de tentaciones.

Prefiero vivir ahora, aunque me mates mañana.

Sueño con ver amanecer desde tu ventana.

Aunque en mi mente ya suenen los cañones

de esta lucha absurda e insana.

No tengo ganas de escribir que me estoy equivocando.

No tengo ganas de reconocer que es eso lo que me está pasando.

Lo que quiero es despertar a tu lado y que no me abandones

Y sentir tu corazón sobre mi pecho vibrando.